miércoles, 28 de marzo de 2012

JMJ: Miles de recuerdos en una fotografía

Gracias a nuestros hermanos de Filipinas, logramos conseguir esta foto en la que se retrata la familia Agustina Recoleta que fue parte de la Jornada Mundial de la Juventud 2011, realizada en la ciudad de Madrid, España.

Arraigados en Cristo y firmes en la fe, miles de jóvenes acudieron a recibir y acompañar al Santo Papa. De la Orden de Agustinos Recoletos (OAR) se movilizaron de distintas provincias para convivir en comunidad durante esta semana.


 

Que esta fotografía sirva de recuerdo para refrescar las experiencias vividas y motivar a continuar la evangelización. Nos resta seguir trazando el camino y reencontrarnos nuevamente en Río de Janeiro 2013. ¡Sí, sí sí, nos vemos en Brasil!

viernes, 23 de marzo de 2012

A misionar en Semana Santa

"Llegar donde la Iglesia nos necesite". Así nos preparamos los Jóvenes Agustinos Recoletos para las Misiones que se realizarán durante Semana Santa. Desde Cuarema se pautan reuniones de formación que buscan dar una inducción a jóvenes misioneros. 

Además de estos encuentros, se planifican ventas dominicales en las que se ofrecen a los feligreses artículos religiosos. Los fondos recaudados nos permiten la movilización y la posibilidad de incorporar más personas que anuncien a Cristo, teniendo voluntad de servicio.

Y así, con alegría, llegamos a pequeñas aldeas. Muchas de ellas apartadas y desatendidas en cuanto a servicios. Llevamos a Cristo. Nuestro instrumento es la Biblia. Con entusiasmo y humildad visitamos los hogares, ofreciendo una plegaria por cada una de las familias que allí residen.


El blog de los Agustinos Recoletos de la Provincia de San José publicó una nota con más detalles de nuestra preparación para la Semana Mayor. Entérate aquí


miércoles, 7 de marzo de 2012

Un solo corazón


 Como agustinos, es oportuno conocer uno de nuestros himnos JAR. Tantos recuerdos fijados en estas letras. Disfrútenlo. Difúndanlo.
 
Danos hoy la luz para volver a nuestra tierra;
Danos hoy los ojos para ver, verte en nosotros.
Danos el deseo de encontrar hoy nuestras manos;
danos tu vida, con tu Palabra, danos la fuerza al caminar...

Danos el valor de las caídas aceptar,
de perdonar una vez más,
y lograr al fin nuestra unión en ti...
Danos la inquietud de nuestras vidas acercar,
de nuestras vidas entregar, hasta morir...

Muriendo es que volvemos a vivir, a vivir...
Muriendo es que podremos renacer, renacer...

Verte aquí, verte hoy, dentro en la comunidad;
ver tu risa en nuestras risas, nuestras cruces en tu Cruz...
Construir Tu amor, dirigidos hacia ti;
nuestras vidas hoy se funden en un sola alma, un corazón...

Danos el valor...

Nuestro aquí, nuestro hoy, construir esa unidad;
Nuestro único tesoro, el aire que respirar...
Tu lugar, nuestro amor, tiempo de fraternidad
nuestras vidas hoy se funden en un solo corazón.

"La medida del amor, es el amor sin medida" San Agustín.

viernes, 2 de marzo de 2012

Un momento para la reflexión

Reflexionamos con san Agustín

«Unge los pies de Jesús. Sigue las huellas de Jesús con tu buena vida.
Seca sus pies con tus cabellos: si tienes cosas superfluas, repártelas a los pobres, y así enjugas los pies del Señor, ya que los cabellos parecen ser lo superfluo del cuerpo. Tienes en qué emplear lo que te sobra; para ti son cosas superfluas, mas para los pies del Señor son necesarias. Sin duda las necesitan los pies del Señor que andan por el mundo…» 
(Comentario al evangelio de Juan, 50, 6)







Trigo y cizaña

¡Qué fácil vemos lo negativo de los demás!

Esta es la fragilidad del ser humano. Así nos creaste, Señor,

con maravillas y deficiencias, con generosidades y roñoserías,

con excesos y con defectos, con luces y con sombras.

Tú nos has entretejido en las entrañas maternas,

Tú tienes cada uno de nuestros cabellos contados,

Tú nos envuelves con tu abrazo,

Tú sabes más de nosotros que nosotros mismos…

Ayúdanos, Padre, a aceptarnos del todo,

a reconocer nuestras deficiencias,

a alegrarnos de nuestras cualidades personales y únicas,

a desarrollar contigo todo el potencial inmenso

que has puesto en cada uno,

a animar a que otros también desarrollen el suyo.

Enséñanos, Padre,

a perdonarnos los errores,

a convivir con nuestras incoherencias,

a ser misericordiosos con nuestra naturaleza humana

para así serlo aún más con los otros hermanos,

que también llevan el peso de su propia fragilidad y maravilla.

Gracias por crearnos así, con trigo y con cizaña, Padre.


Álvaro Ginel y Mari Patxi Ayerra

jueves, 1 de marzo de 2012

Oración Vocal

Benedicto XVI está realizando una aportación excepcional a la Teología: su aproximación a la figura de Jesús de Nazaret nos descubre la belleza y grandeza —divina y humana— del Señor. Sea por su gran erudición, sea por su santidad, o simplemente, porque es el Papa, impresiona el profundo y preciso conocimiento de la "Biblia" del teólogo Ratzinger: gracias a él podemos contemplar —con asombro— el panorama de la larga e intensa preparación con la que Dios —durante el Antiguo Testamento— dispuso el envío de su Hijo para nuestra salvación.

En Cuaresma, tratemos de "subir" con Jesús hacia Jerusalén siguiendo la estela de las reflexiones teológicas del Papa Benedicto. Hoy el primer tema doctrinal es "Oración Vocal" (personal / comunitaria) y "oración continua"
(Fuente: http://evangeli.net/evangelio/master)


"Oración vocal"

Hoy consideramos dos expresiones de la oración. Por un lado, la presencia de Dios, este estar interiormente y continuamente con Dios de manera silenciosa, que, por otro lado, necesita un sustento: la oración vocal, que se expresa con palabras, imágenes y pensamientos.

Esta oración vocal debe brotar, sobre todo, de nuestro corazón, de nuestras penas, esperanzas, alegrías, sufrimientos; de la vergüenza por el pecado, así como de la gratitud por el bien, siendo así una oración totalmente personal. Pero necesitamos también el apoyo de esas plegarias en las que ha tomado forma el encuentro con Dios de toda la Iglesia (sin estas ayudas, nuestra plegaria personal y nuestra imagen de Dios se hacen subjetivas y terminan por reflejar más a nosotros que al Dios vivo).

—En las fórmulas de oración que han surgido primero de la fe de Israel y después de la fe de los que oran como miembros de la Iglesia, aprendemos a conocer a Dios y a conocernos a nosotros mismos: son una escuela de oración.