miércoles, 23 de mayo de 2012

Adios a la Pascua

Última Semana de Pascua

Estos son los último días que nos quedan para disfrutar de unos de los tiempos más hermosos de la Iglesia, cómo joven, cómo amigo, cómo hermanos, nos queda evaluar qué es lo que realmente se ha vivido y si nuestro corazón ahora está como el de los discípulos esperando a que algo pase, a que se cumpla lo prometido por el Maestro, a que nuestra vida sufra un cambio definitivo. Y cómo podemos lograrlo, Pentecostés, se aproxima la segunda fiesta más importante de este tiempo y con la cual finaliza el mismo, decía claramente el papa amigo Juan Pablo II : "Joven no tengas miedo de abrir tu corazón al Espíritu de Dios". Es este tu tiempo, es este tu momento, no esperes otro y abre tu vida a ese cambio que Dios espera de ti.
Verdaderamente ha resucitado. Aleluya, aleluya.
Dios bendiga tus entradas y salidas.

martes, 22 de mayo de 2012

Para ella, nada es imposible




Su casa natal está cerca del pueblito de Cascia, en la Umbría, región del centro de Italia. Su vida comenzó en tiempos de guerra, catástrofes, conquistas y revueltas. 

Los problemas de la época parecían muy grandes para los propios gobiernos de las naciones. 

Pero para ella “nada es imposible”. Así conocemos a Santa Rita de Casia, una de las más populares en la Iglesia Católica. Nació en mayo del año 1381. Sus padres, Antonio Mancini y Amata Ferri, eran conocidos como los “Pacificadores de Jesucristo”. Siempre eran llamados para calmar peleas entre los vecinos de la región. 

Cuentan sus biógrafos que, desde que era bebé, mientras dormía en una cesta, abejas blancas se agrupaban sobre su boca, depositando en ella la miel sin hacerle daño y sin que la pequeña llorara para alertar a sus padres. Uno de los campesinos, viendo lo que ocurría trató de dispersar las abejas con su brazo herido. Su brazo se sano inmediatamente.

Aunque Santa Rita quería ser monja, se casó para obedecer a sus padres. Su esposo era cruel. El sufrimiento que le causaba, ella lo devolvió con oración y bondad. Con el tiempo él se convirtió, llegando a ser considerado y temeroso de Dios. Pero Santa Rita tuvo que soportar un gran dolor cuando su esposo fue asesinado.

Su esposo terminó por convertirse. Uno de los grandes dolores de la vida de fue soportar el asesinato de su marido. Terminó descubriendo que sus hijos querían vengar su muerte. Por lo que ella dedicó suplicarle a Dios que se los llevara antes de que pudiesen cometer pecado por vengarse. Al poco tiempo, ambos hijos fallecieron.  

Se entregó a la oración, penitencia y obras de caridad. Aplicó para ser admitida al Convento Agustiniano en Casia. Al no ser aceptada, se encomendó a  sus tres santos patronos: San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino.  Milagrosamente logró ser admitida en el convento.

Santa Rita falleció el 22 de Mayo de 1457,a los 76 años de edad. Su cuerpo  fue conservado intacto por varios siglos. Después de 200 años de su muerte, las abejas blancas surgían de las paredes del monasterio de Cascia durante Semana Santa de cada año y permanecían hasta la fiesta de Santa Rita, el 22 de Mayo. 

El ataúd de madera que tenía originalmente fue reemplazado por uno de cristal y ha estado expuesta para veneración de los fieles desde entonces. Multitudes todavía acuden en peregrinación a honrar a la santa y pedir su intercesión ante su cuerpo que permanece incorrupto. León XIII la canonizó en 1900. En la ceremonia de beatificación, el cuerpo de la Santa se elevó y abrió sus ojos.

lunes, 21 de mayo de 2012

MENSAJE DEL SANTO PADRE
BENEDICTO XVI
PARA LA XLVI JORNADA MUNDIAL 
DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES
“Silencio y Palabra: camino de evangelización”
[Domingo 20 de mayo de 2012]

Queridos hermanos y hermanas:


Al acercarse la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales de 2012, deseo compartir con vosotros algunas reflexiones sobre un aspecto del proceso humano de la comunicación que, siendo muy importante, a veces se olvida y hoy es particularmente necesario recordar. Se trata de la relación entre el silencio y la palabra: dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas. Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado.


El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena. En el silencio, por ejemplo, se acogen los momentos más auténticos de la comunicación entre los que se aman: la gestualidad, la expresión del rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona. En el silencio hablan la alegría, las preocupaciones, el sufrimiento, que precisamente en él encuentran una forma de expresión particularmente intensa. Del silencio, por tanto, brota una comunicación más exigente todavía, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones. Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial. Una profunda reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido. Por esto, es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de “ecosistema” que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos.


Gran parte de la dinámica actual de la comunicación está orientada por preguntas en busca de respuestas. Los motores de búsqueda y las redes sociales son el punto de partida en la comunicación para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas. En nuestros días, la Red se está transformando cada vez más en el lugar de las preguntas y de las respuestas; más aún, a menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado, y a necesidades que no siente. El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes. Sin embargo, en el complejo y variado mundo de la comunicación emerge la preocupación de muchos hacia las preguntas últimas de la existencia humana: ¿quién soy yo?, ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar? Es importante acoger a las personas que se formulan estas preguntas, abriendo la posibilidad de un diálogo profundo, hecho de palabras, de intercambio, pero también de una invitación a la reflexión y al silencio que, a veces, puede ser más elocuente que una respuesta apresurada y que permite a quien se interroga entrar en lo más recóndito de sí mismo y abrirse al camino de respuesta que Dios ha escrito en el corazón humano.


En realidad, este incesante flujo de preguntas manifiesta la inquietud del ser humano siempre en búsqueda de verdades, pequeñas o grandes, que den sentido y esperanza a la existencia. El hombre no puede quedar satisfecho con un sencillo y tolerante intercambio de opiniones escépticas y de experiencias de vida: todos buscamos la verdad y compartimos este profundo anhelo, sobre todo en nuestro tiempo en el que “cuando se intercambian informaciones, las personas se comparten a sí mismas, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales” (Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2011)

miércoles, 16 de mayo de 2012

Una oportunidad para crecer juntos

Esta es la Jornada que les comenté por pin... 
corre la voz a todo JAR... 
"Silencio y Palabra, 
Camino de la Evangelización" 
Más información aquí: http://bit.ly/J1EWl5  
Te puedes inscribir en línea (sin costo) http://bit.ly/Kypfk9 

Esta Jornada se llevará a cabo desde el día 23 de mayo, hasta el sábado 26. Estos son los talleres en los que puedes participar, con sólo registrarte en línea.
Día 23 de Mayo
Marketing y Pastoral de la Comunicación. Hora: 04:00 pm a 06:00 pm Lugar: ITER (Auditorio) 
Día 24 de Mayo:
Introducción al Marketing/ El mundo cambió ¿Y Tú? La importancia del Marketing en su vida.  Hora: 02:00 pm a 06:00 pm Lugar: UCAB (Sala Simón Plana) 
Día 25 de Mayo:
Marketing en la Pastoral de la Iglesia. Hora: 03:00 pm a 06:00 pm Lugar: Sociedad de San Pablo (El Hatillo) 
Día 26 de Mayo:
Jornada de Comunicación. Hora: 09:00 am a 12:30 pm Lugar: UCAB (Auditorio Hermano Lanz)